CLAVES DE LA LITERATURA ESPAÑOLA MODERNA

Vol. 11 / enero 2024
RESEÑA. Autor: José Luis Calvo Landau

Davide Mombelli, Claves de la Literatura Española moderna y Europa, Madrid, Instituto Juan Andrés, 2023, 237 pp. (ISBN: 978-84-19901-06-4)

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ClavesClaves de la Literatura Española moderna y Europa de Davide Mombelli actualiza una fórmula historiográfica introducida por Vicente Gaos (Claves de Literatura Española, 1971, 2 vols.), muy poco planteada por la historiografía literaria posterior con algún sentido específico. El libro está formado por siete trabajos o capítulos independientes que estudian “momentos importantes” de la literatura española puesta en relación con Europa, es decir un ejercicio de lo que metodológicamente se llama literatura comparada pero aquí ejercido de manera muy poco usual. Muy poco usual tanto por el procedimiento como por la selección de los objetos a tratar. Los objetos son vistos desde sus diferentes posiciones posibles, aunque siempre tomando como foco principal la posición española. Por ejemplo, un autor español escribe la primera historia literaria austriaca, esto es la crea como género historiográfico; o bien, hay importantes países europeos como Francia o Inglaterra que elevan el estudio cervantista a gran categoría temática, a género; o bien, se descubre y organiza a partir de Ortega la seria crítica española sucesivamente aplicada a la falaz construcción de la figura de Goethe. De hecho se trata en la mayoría de los casos de objetos de “descubrimiento”, es decir elaboraciones novedosas o revelaciones que arrojan luz sobre la realidad literaria y focalizan aspectos hasta ahora apenas transitados. Se efectúa una selección, pero no la selección a partir del conocimiento ya establecido sino que se opera una determinación, transformación y enriquecimiento de este.

El objetivo, declarado en la introducción, es avanzar y modificar de manera efectiva el estudio de la literatura española y de las relaciones entre la literatura española y las literaturas europeas (Francia, Italia, Alemania, Austria, Inglaterra y su proyección estadounidense). La propuesta consiste, pues, en delimitar fenómenos de gran incidencia y reconocer la importancia de ciertos géneros ensayísticos, especialmente la historiografía, que ha sido subestimada en comparación con la profusa atención históricamente otorgada a los géneros de la poesía y de la novela o narrativos. Por lo demás, el libro está ordenado cronológicamente, desde el origen ilustrado hasta las operaciones del pensamiento literario contemporáneo, es decir, discurre por los siglos XVIII, XIX y XX.

Juan Andrés

Juan Andrés

El primer capítulo (“De la Literatura Universal a la Literatura de Viena”) estudia la epístola que escribió el gran universalista Juan Andrés sobre la vida literaria de Viena, con ocasión de su viaje a la capital imperial, una especie de continuación o complemento a las Cartas familiares, obra en que describe su viaje cultural por la Italia literaria y científica de la época. La Carta de la Literatura de Viena, de Juan Andrés es un extenso discurso acerca de los lugares y figuras más destacados de la literatura tanto científica como artística de la ciudad y sus relaciones culturales. Mombelli procede a la contextualización de la obra en su época histórica y literaria y en el marco de la producción de Andrés, para luego ilustrar el discurso del viajero bibliógrafo acerca de la literatura de la corte vienesa, con el objetivo de definir la importancia de esta importante contribución en el régimen de la comparatística hispano-alemana.

En “Juan Andrés en la historiografía literaria inglesa: el europeísta Henry Hallam” se investiga la relación entre Andrés, ideador de la primera Historia Universal de las Letras y las Ciencias, y el gran intelectual e historiador anglosajón Henry Hallam, figura clave en la construcción del comparatismo literario europeo. En el prefacio a su Introductions to the Literature of Europe in the 15th, 16th and 17th Centuries, Hallam rehace sinópticamente todos los pasos que la historiografía comparada y universalista acometió hasta llegar a su propia aportación. Reconoce la gran deuda que la historiografía comparatista debe a la Origen, progresos y estado actual de toda la literatura de Juan Andrés, en tanto que momento crucial de los estudios literarios comparados en Europa.

Hallam

Henry Hallam

El capítulo tercero se dedica al cervantismo internacional, género tanto artístico como crítico, o incluso temático, que tiene pocos análogos fuera de España (Dante o Shakespeare serían los dos únicos ejemplos comparables en Europa). Mombelli selecciona las figuras, obras y lugares más significativos del cervantismo francés y anglosajón dando forma a materiales escasamente delimitados hasta ahora. Cabe recordar que precisamente de ámbito inglés arranca la edición y estudio, ya en clave moderna, del Quijote. Cierran el capítulo unas páginas de selección iconográfica relativa a la obra maestra cervantina.

El cuarto capítulo (“El teatro ilustrado y universalista como tradición clásica: Juan Bautista Colomés en Italia”) versa sobre la muy reconocida “tradición clásica” como campo disciplinar conduciéndola a un autor relevante del exilio o expulsión jesuita de 1767. Se trata de Colomés, autor vinculado a la Escuela Universalista hispano-italiana y autor de una serie de dramas muy considerados en su tiempo y casi olvidados por parte de la historiografía literaria dieciochista. En palabras del autor: “El caso de la obra de un autor dramático como Juan Bautista Colomés ofrece un objeto en el cual se reúne, a altura histórica del siglo XVIII, es decir a altura histórica del Neoclásico, la pura tradición greco-latina y la tradición cristiana, y ello en el marco artístico y literario que proporciona la actividad de un autor católico, jesuita e ilustrado español que vive y trabaja en el exilio italiano en un momento crucial del teatro, la música y la ópera europeos”. Colomés es creador de un teatro fundamentalmente histórico: su faceta más interesante es la de temática romana. Su obra se inscribe en una poética que Mombelli define en tanto “hispanoitaliana” (Luzán-Muratori) y debe también a la dramaturgia jesuita (sabida es la importancia del teatro en el programa académico de la Compañía de Jesús).

Ortega

Ortega y Gasset

“Ortega y la crítica española a Wolfgang Goethe” reconstruye la recepción del autor alemán por parte de algunos de los más destacados intelectuales del siglo XX español. La identidad Goethe / Alemania es definida como una artificiosa construcción cultural y política, una “decisión ‘antinatural’ que además significaba o aspiraba a reforzar y hacer propio un deseado puente de relación del mundo germánico con el fundamento occidental grecolatino a partir del Romanticismo alemán”. El encumbramiento de la figura artística, histórica y también científica de Goethe, que se basa en el fácilmente asumible concepto de “autoformación constante” inspirado en un espíritu de raigambre grecolatina, fue posible gracias a la “gran era del sujeto idealista y romántico estatuida por el arte y el pensamiento germánico durante lo que se dio en llamar la ‘época del genio’, concepto de ‘genio’ ya bien establecido en la Crítica del Juicio kantiana”. Podemos hablar, pues, de una específica “operación Goethe”, artificio cultural que se ha querido elevar o parangonar a las figuras de Cervantes o Shakespeare sagazmente criticado y, más aún, podría decirse, denunciado por Ortega y Gasset antes de la guerra, en una situación casi de vislumbramiento premonitorio. La respuesta de la crítica española a la pretendida imposición e incluso asimilación impropia de un constructo cultural de Goethe consistió en la crítica filosófica de carácter ético que a partir de Ortega prosiguieron sobre todo María Zambrano y Eugenio Trías, entre otros, y actualmente ha sido retomada con nueva fuerza en el primer capítulo de un libro reciente, donde a la crítica goethiana se suma la dirigida a los hermanos Humboldt (Idea de la Ilustración, Madrid, 2022).

El capítulo seis de Claves se ocupa de “El efecto de la Literatura española como literatura romántica”. Hace recordatorio de que varias circunstancias históricas y culturales coadyuvaron durante el siglo XIX a forjar en Europa una imagen pro-romántica de España, lo cual facilitó la formación de un estereotipo al tiempo que este establecía un perspectivismo, histórico o no, de dominio amplio dominio más que conceptual. Como es sabido, la percepción europea de la España contemporánea está estrechamente vinculada a la representación que viajeros, escritores y posteriormente hispanistas extranjeros crearon del país en el siglo XIX. Esta representación es en gran medida de naturaleza “romántica”, y puede resumirse en sus tres vertientes más destacadas en Europa: la francesa, la alemana y la inglesa. Ahora bien, es en el ámbito del hispanismo sajón donde se desarrolla un concepto de “Romanticismo perenne” definitorio de la cultura literaria española, el cual, en buena medida, es reflejo de una intuición originada en el seno del Romanticismo alemán e inglés y a mediados del siglo XX historiográficamente delineada de forma extensa por Allison Peers.

Vossler

Karl Vossler

El último de los capítulos se dedica a “Vossler y los caracteres de la Literatura Española”. Consiste en una reconstrucción del concepto categorial de “carácter” y su uso, incluso terminológico, en la historiografía literaria. Con dicho término, cuando se habla de literaturas o artes por lo común se trata de subrayar la singularidad, la individualidad. El carácter en ciencias humanas ha polarizado especialmente dos formulaciones, una retórica, disciplinalmente concretizadora, y otra psicológica relativa a tipos, sus peculiaridades y su capacidad determinadora de grupos o series. Es Vossler, entre otros autores (el más significativo, sin duda, Menéndez Pidal), quien intenta trazar una caracterología de la literatura española, que en este capítulo se ilustra y se relaciona con otras propuestas historiográficas anteriores.

Caracteriza a Claves de la literatura española moderna y Europa la fuerza crítica y matizada de sus aportaciones, la modificación que ejerce de uno u otro modo sobre los diferentes aspectos u objetos-clave que toma en consideración, desde el revelador análisis acerca de Juan Andrés y la Ilustración universalista o segunda y más importante Ilustración española, la menos estudiada pero a todas luces la única influyente en Europa, o la potencia del cervantismo internacional o singularidad clasicista de Colomés o la sagacidad inconformista de Ortega y otros frente a la manipuladora imposición de Goethe a Europa, hasta la reflexión globalizadora, esencialista de la literatura española, pero que toca a las formas. Es muy raro el dominio de aspectos tan disímiles y metodológicamente requeridos de una gama de procedimientos tan dispar.

Cabría preguntarse ciertamente acerca de la necesidad de renovación de los llamados “estudios literarios”, lo cual no debiera en ningún caso significar, como suele ser lo más común, el abandono de la responsabilidad y la biblioteca en favor de usos acomodaticios, a la moda y sin esfuerzo, y menor aportación, según caracteriza la actual y habitual difusión de origen universitario norteamericano.


CITA BIBLIOGRÁFICA: J. L. Calvo Landau, «Claves de la Literatura Española moderna», Recensión, vol. 11 (enero-junio 2024) [Enlace: https://revistarecension.com/2024/01/07/claves-de-la-literatura-espanola-moderna/ ]