CROCE Y LEZAMA LIMA

Vol. 7 / enero 2022 (Núm. monográfico 120 años de la Estética de Croce) – ÍNDICE
RESEÑA. Autor: José Luis Calvo Landau

Croce, Benedetto, Estética como Ciencia de la Expresión y Lingüística General, ed. de P. Aullón de Haro y J. García Gabaldón, Madrid, Instituto Juan Andrés, 2021, LXX + 441 pp. (ISBN: 978-84-120587-2-7)

Lezama Lima, José, La Expresión Americana (Un tratado de Estética aplicada), ed. de P. Aullón de Haro, Madrid, Verbum, 2020, 151 pp. (ISBN: 978-84-133710-7-8)

.

Estamos ante dos creaciones muy diferentes de materia Estética pero ambas de modo muy diverso importantísimas para la tradición románica e hispánica, en tal medida que se puede asegurar que se encuentran en sus cumbres, y en ambos casos elevadas por su singularidad y radical independencia de criterios. Ambas son tratados, aunque la primera en forma más extensa y académica, pues se quería inicio de un sistema filosófico, mientras la segunda aparenta un tratado más ensayístico, si bien finalmente de concepto tan versátil como arduo.

6

La Estética de Croce abre el siglo XX e inaugura una concepción pronto brillantemente recibida en todo el mundo, halagada, discutida y de influencia, con ediciones sucesivas revisadas y traducciones a las más diversas lenguas. La Expresión Americana de Lezama fue editada mal que bien sumando los cinco discursos o conferencias que el autor, reconocido poeta pero no pensador, había pronunciado con esa denominación en cinco días de la segunda quincena de enero de 1957 en La Habana, es decir pasado el medio siglo y concluido, al menos en todo lo fundamental el proceso artístico de la Vanguardia histórica. El libro de Lezama no fue entendido, ni siquiera la crítica durante largas décadas alcanzó a vislumbrar su concepto nuclear, la “expresión”, ¡pese a ser el sustantivo que le da título! Pese a Croce, pese al clásico Gracián, pese a los conceptos aristotélicos y clásicos fuertemente presentados, repensados. Da qué pensar cuál ha sido, o es, el estado de cierta crítica.

9_La-expresión-americana-e1586708422302

Lezama se desconectó de Croce (incluso dice Aullón de Haro que nunca le nombra), apelaba a una cultura hispánica que el hispanista Croce no hizo suya. Croce provenía de una minuciosa elaboración ascendente desde la historia de la cultura y la historiografía literaria y, por otra parte, como afirma Aullón de Haro, inicia la construcción del edificio filosófico justo a la inversa de lo que es habitual, pues la Estética suele cerrar el sistema, parte última dedicada al objeto más sutil y lábil, postergado momento de la vida del pensador y apuesta de cierre, conclusión, conciliación dialéctica extrema o encuentro, y por ello frecuente realización de curso alterado y, sobre todo, inacabada, así no pocos de sus grandes lugares, Hegel, o Nicolaï Hartmann, o Theodor Adorno… Sin embargo, Lezama Lima, autor de vida menos larga, en contra de lo que se suele creer ya pasado el medio siglo con una compleja y diseminada estética teórica sigilosamente formada y publicada a retazos sin enarbolar concepto disciplinar alguno, bajo el manto de un discurso neobarroco brillante, complejo y que encerraba una atrevida experiencia filosófica que se quería rigurosamente tradicional, plenamente arraigada en los resortes de la filosofía clásica europea. El mismo Aullón de Haro reunió o reconstruyó e interpretó en 2010 (Madrid, Dykinson) esa serie de ensayos de rigurosa estética teórica curiosamente hasta ese momento difundidos y agasajados en los ambientes artísticos como meros artefactos de lenguaje figurado o encadenamientos de artificios y fulgor verbal, en el mejor de los casos tomados como fragmentos de una Poética, simplemente por el hecho de que su objeto giraba en torno al arte y la poesía y en alguna ocasión usaba de formas de ese término de coincidencia disciplinar. No había sido entendido.

5012_CubEscritosEstetica:Maquetación 1.qxd

Sin embargo, lo que Lezama sutilísimamente formulaba era una estética teorética justamente revolucionaria e incomprendida, insospechada, por conceptista o laberíntica y a su vez antimoderna, según subrayadamente la califica Aullón de Haro. Pero si esta construcción, empeñada en el rigor y belleza de la dificultad, la dificultad ya aristotélica, que devino barroco y neobarroco proclamado en la fidelidad a Gracián, no tuvo lector coetáneo que la interpretase, casi otro tanto ocurrió con el que sin embargo sí formaba un mal que bien volumen completo, redondo en sus cinco partes tratadísticas con cierre y conclusión y a pesar de presentar referencias a múltiples pensadores y críticos, filósofos y eruditos en su más alto sentido como directrices ante la masa de las figuras culturales desempeñadas en brillante interpretación de España a América, a la América toda y no solo la “nuestra” mucho antes proclamada por José Martí y reformulada por Pedro Henríquez Ureña con un aliento que permanece en Lezama Lima.

Ahora bien, la Estética del hispanista Croce, del napolitano que restableció a Vico, pronto atendida por Unamuno en España, resultó de inmediato relegada, casi sañudamente, y no fue restituida hasta 1997, fecha de publicación de la edición concienzuda de Aullón de Haro y Gabaldón ahora revisada y puesta al día de nuevo para el Instituto Juan Andrés con el beneplácito de la Fondazione Biblioteca Benedetto Croce y respetando el bello tratamiento de imprenta del original. Pero recordemos que la “expresión” de Croce, fertilísima y radical para el pensamiento estético y lingüístico del siglo XX, asumida de uno u otro modo por la Estilística alemana y española, no es propiamente la “expresión” de Lezama, de Gracián. El recorrido es distinto y el lector lo podrá advertir con eficacia si se acerca a la lectura de los Estudios que acompañan y dan razón de estas importantes obras.

No es este el lugar de referir problemas de desarrollo muy específico o de mucha explanación, pero nótese que al libro de Lezama, que se quiere críticamente una superación epistemológica del Curtius grande, el de la Literatura europea, le asignó Aullón de Haro, acaso provocativamente para el lector no avisado, el subtítulo de “Un tratado de Estética aplicada”, una estética de América, del Nuevo Mundo, que unida a los escritos anteriormente compilados (Escritos de Estética), conformaría, nótese, una Estética general, del arte, pero no solo, de Occidente, pero no solo, pues también de Asia. En fin, resumiré de un salto: la cultura marxista, por llamarla de algún modo, fue -o acaso todavía es-  funesta para la comprensión de estas grandes obras estéticas de Croce y Lezama Lima. María Zambrano, que visitó a Croce y a Lezama, y escribió páginas sobre ambos, vio, vislumbró de inmediato en este último, siendo aún muy joven, “el hombre verdadero”.


CITA BIBLIOGRÁFICA: J. L. Calvo Landau, “Croce y Lezama Lima”, en D. Mombelli (ed.), 120 años de la Estética de Croce, Madrid, Recensión, vol. 7 (enero), 2022 [Enlace: https://revistarecension.com/2022/02/06/croce-y-lezama-lima/ ]