Vols. 4 y 5 / julio-diciembre 2020 / enero-junio 2021 (Número doble) – ÍNDICE
RESEÑA. Autora: María Rosario Martí Marco
Gracián, Baltasar, Handorakel und Kunst der Weltklugheit, traducción y edición de Hans Ulrich Gumbrecht, Ditzingen, Reclam, 2020, 302 págs. (ISBN: 978-3-15-010927-4)
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Baltasar Gracián es un momento clave de la relación hispanoalemana, o del pensamiento y del hispanismo alemán, desde el siglo XIX, o mejor, desde Schopenhauer. Ulrich Gumbrecht, romanista alemán de la Universidad de Stanford, ha publicado una nueva traducción al alemán del Oráculo manual y arte de prudencia (1647) de Gracián. En 1715-1719 el profesor August Friedrich Müller de la Universidad de Leipzig tradujo por primera vez al alemán la obra del maestro de la prosa conceptista del siglo de oro, en un volumen de más de 500 páginas. Posteriormente tuvo lugar la traducción magnífica (großartige) de Schopenhauer, de 1832, publicada en 1862, versión canónica reeditada hasta hoy en Alemania con abundantes estudios o prefacios de interés y por especialistas de renombre. Estas reediciones han continuado en el siglo XXI hasta en cinco o seis editoriales diferentes cada año. Según los especialistas, Schopenhauer realizó una traducción sobresaliente de los contenidos, con abundante paráfrasis e interpretación propia, lo cual le alejó del estilo del original. Incluso algunos, como Neumeister, publicaron elencos de errores y malentendidos. Pero Schopenhauer había encontrado en Gracián una gran afinidad intelectual en la consideración de la vida como una lucha por la existencia y abordó aquella serie de aforismos y conceptos con gran resolución.
En la nueva traducción de Gumbrecht, el objetivo ha sido reconstruir los procesos de reflexión de Gracián, trazados en ritmo ascendente desde los primeros aforismos, además de conservar en la traslación las formas individuales e históricas de la lengua del original, considerada como expresión de su pensamiento. Gumbrecht se propone sobre todo preservar esa fascinación existencial en el efecto de la lectura mediante una estrecha alineación de traducción y texto original. Esta es la nueva opción, pues, que se ofrece. De ahí también la confirmación de la coherencia del pensamiento de Gracián, dada la agilidad del autor-pensador que se expresa en un tono claramente optimista pero que resulta de lectura muy exigente. El traductor Gumbrecht ha intentado descomponer la cosmovisión sistemática, el gran espacio de alusiones, referencias y citas de clásicos y para ello ofrece un anexo de notas, además de un prefacio, un posfacio y un registro de términos. Para el objeto, Gumbrecht ha empleado la edición de Emilio Blanco (1993) y también la ayuda de la de Santos Alonso (2011), así como indicaciones de la investigación fundamental alemana Gracians Lebensjahre (1947), del hispanista Werner Krauss, discípulo directo de Karl Vossler.
La racionalidad del pensamiento de Gracián configura secuencias de reflexión en un estadio abstracto que toma forma de aforismos (en número de 300) creando su propio ritmo, con observaciones concretas fascinantes y de muy bella redacción. Gumbrecht propone una lectura lenta y pausada de 5 a 10 aforismos diarios, lo que permitiría ejercer la paciencia en la comprensión y alcanzar el impulso de tales ideas y su concreción activa y personal, según fuera la intención primigenia del autor. También subraya Gumbrecht que la obra es de gran ayuda para la búsqueda de orientación existencial. Hace referencia de los estudiosos alemanes de Gracián (Nietzsche, Walter Benjamin, Brecht, Blumenberg, etc.), y algunas consideraciones sobre la biografía del autor, sobre el título, la estructura y el lenguaje, a veces excéntricos. La edición, en tapa dura, de la prestigiosa editorial Reclam resultará imprescindible en adelante.
Es de conocimiento generalizado que Gracián concibió la obra en forma de antología, con reglas que conforman un arte de la virtud de la prudencia destinado a contribuir al triunfo en la sociedad del siglo XVII. El hecho es que Alemania fue el polo cenital de su recepción europea. Pero también que ha reduplicado su éxito en diferentes lenguas, incluso en una sociedad como la norteamericana de fines del siglo XX, que hubo de valerse de una versión simplificada.
Gracián quiso distinguir las características pragmáticas y universales de la virtud de la prudencia (Weltklugheit), además de subrayar la responsabilidad y la autonomía del individuo, el esfuerzo personal, la capacidad de aprendizaje y el buen uso de los talentos y del ingenio. El conjunto del Oráculo presenta algunas ideas matrices, como la del axioma de que el mundo es hostil o la de que la vida es una lucha y en ese contexto hay que aprender a conocerse profundamente a uno mismo y a la alteridad. El elenco de ideas esenciales que Gracián ofrece muestra la concepción del Barroco, el lugar preferente de las relaciones sociales y, en este sentido, la necesidad de elegir bien las amistades, el dominio del arte de la conversación, el saber observar, callar, adaptarse, decidir.
Existe un contraste entre la brevedad de los textos aforísticos y la voluntad de totalidad que Gracián presenta con abundantes y diferentes soluciones o respuestas para cada lector. El lenguaje conceptual difícil y de gran agudeza, es decir atento a la propia doctrina del autor y el género utilizado, conduce a la penetrante expresividad, la elaboración concisa y elíptica, el uso de refranes y la innovación de lenguaje. Es una poética de la brevedad, la formulación sentenciosa a la vez que glosada, el estilo apodíctico de enunciados rotundos o lapidarios, propio de la profundización del pensamiento. Una cumbre irrenunciable del barroco hispánico, durante el siglo XX renovado como “expresión americana”.
CITA BIBLIOGRÁFICA: M.R. Martí Marco, “Gracián, Handorakel und Kunst der Weltklugheit”, Recensión (Número doble), vols. 4-5, Madrid, Recensión, 2021 [Enlace: https://revistarecension.com/2021/01/17/gracian-handorakel-und-kunst-der-weltklugheit/ ]