BIBLIOGRAFÍA DE REVISTAS: EL SIGLO XVIII ESPAÑOL

Vol. 12 / julio 2024 
REVISTA DE REVISTAS. Autores: Davide Mombelli y Javier Muñoz de Morales Galiana

.

INTRODUCCIÓN

Si hemos de escoger una fecha simbólicamente significativa para la prensa española del siglo XVIII, sería 1737. Ese año se publica la primera edición de la Poética de Ignacio de Luzán y comienza a circular una de las revistas literarias más influyentes de la primera mitad del siglo, el Diario de los Literatos de España.

Durante las tres primeras décadas del siglo XVIII, la actividad periodística en España fue limitada, en contraste con el resto de Europa. Juan Sempere y Guarinos, autor del Ensayo de una biblioteca española de los mejores escritores del reinado de Carlos III, advirtió que, a comienzos del XVIII, mientras que en Inglaterra, Francia, Holanda o Alemania los lectores contaban con una amplia oferta de periódicos y revistas como The London Gazette (1665), el Journal des Savants (1665) o las Nouvelles de la République des Lettres (1684), en España no fue hasta mediados del siglo cuando se pudo disfrutar de una mayor diversidad de publicaciones.

Taller imprenta

La prensa periódica española surgió de manera más tardía en comparación con otros países europeos, salvo por la Gaceta de Madrid (1661), periódico que se convirtió en el principal órgano gubernamental. El incipiente periodismo español tomó inspiración de diversos modelos extranjeros, como el inglés The Spectator de Addison y Steele (1711-1712), que estableció un estándar para la prensa cultural y crítica europea de la época, el Mercure de France, o el Journal de Trévoux, fundado por los jesuitas en 1701.

Según José Caso González (en Historia de la literatura española de J. M. Díez Borque), la evolución de la prensa en España se divide en varias etapas. La primera se extiende hasta 1758, cuando se fundó el Diario Noticioso de Nifo. La segunda etapa abarca hasta 1781, con la aparición de El Pensador de Clavijo y Fajardo, y la tercera llega hasta principios del siglo XIX, con El Censor como paradigma.

Durante el primer tercio del siglo XVIII proliferaron gacetas en ciudades como Alcalá, Burgos, Granada, Murcia y Sevilla. Sin embargo, estas publicaciones fueron desapareciendo cuando el gobierno borbónico impulsó una política centralizadora que favoreció la prensa de Madrid en detrimento de los periódicos provinciales.

Como decíamos, la publicación del Diario de los Literatos de España, fundado por Juan Martínez de Salafranca, Leopoldo Jerónimo Puig y Francisco Xavier de la Huerta y Vega, marcó un nuevo capítulo en la historia del periodismo nacional. Este diario se enfocaba principalmente en la actualidad literaria, ofreciendo reseñas de nuevas publicaciones; además, fue escenario de varias polémicas literarias que vieron como protagonistas a Luzán o al padre Feijoo, entre otros eruditos de la época.

En los años 60 del siglo XVIII, surge uno de los periódicos más relevantes de la segunda mitad de la centuria, El Pensador, publicado desde 1762 por Clavijo y Fajardo. Durante este periodo, la prensa se diversificó y comenzaron a publicarse varios periódicos de divulgación sobre política, economía y literatura.

La década de 1780 marcó el auge de la prensa informativa y literaria en España, destacando el surgimiento de publicaciones eruditas y periódicas sobre economía. Un claro ejemplo de este apogeo es El Censor, fundado en 1781 por Luis García del Cañuelo y Luis Pereira, cuyo objetivo principal era la regeneración de la sociedad española.

Sin embargo, la legislación restrictiva promulgada por Floridablanca tras la experiencia revolucionaria francesa llevó a la supresión de todos los periódicos extraoficiales en 1791. Al año siguiente la represión se suavizó temporalmente, aunque la censura continuó vigente hasta 1795.

Entre los diferentes tipos de periódicos y revistas publicados en el siglo XVIII, se pueden distinguir las siguientes categorías:

(1) Periódicos oficiales. Incluyen la Gaceta de Madrid (fundada en 1661) y el Mercurio Histórico y Político, posteriormente conocido como Mercurio de España, fundado en 1738 por Salvador José Mañer.

Diario de los literatos de españa(2) Revistas culturales, eruditas, literarias o científicas. Estas publicaciones, como el Diario de los Literatos de España (1737-1742), el Mercurio Literario (1739), o El Memorial Literario (1784), reflejaban el creciente interés por la crítica literaria. A pesar de su carácter “misceláneo”, también puede incluirse en esta categoría el citado Diario Noticioso, Curioso, Erudito, Comercial y Político (conocido desde 1788 como Diario de Madrid), la primera publicación diaria en España, redactada por Francisco Mariano Nifo, uno de los periodistas más destacados del siglo y creador de numerosos proyectos de publicaciones periódicas. Es importante mencionar que varias de estas publicaciones fueron impulsadas por academias y sociedades de la época. En ámbito universitario, la mayoría del profesorado español estaba formado en su élite por jesuitas, expulsados sin plan alguno de reposición, y, por consiguiente, no existió un cuerpo académico ni de producción ni de recepción apropiadas dentro del país[1].

Muchas revistas literarias se caracterizaban por un tono abiertamente satírico y estaban animadas por el espíritu polemista del siglo. Puede mencionarse el caso de El Apologista Universal, una publicación curiosa en la que se incluía una novela “quijotesca” en la sección El Teniente del Apologista Universal, dedicada a satirizar, como otros artículos allí recogidos, al polemista Forner.

(3) Prensa de opinión y crítica social. Incluye títulos antes citados como El Pensador (1762) de Clavijo y Fajardo, El Censor (1781), fundado por  García del Cañuelo y Pereira, y otros como El Observador, un periódico de corta vida publicado en 1787 por José Marchena, y El Correo de los Ciegos de Madrid (desde 1787, Correo de Madrid), donde se podían encontrar interesantes y agudos esbozos costumbristas. Cabe destacar el periódico La Pensadora Gaditana, publicado por Beatriz Cienfuegos (seudónimo de Beatriz Manrique de Lara), que se convertirá en la primera publicación periódica femenina de España.

(4) Prensa clandestina. Representada por publicaciones como El Duende Crítico (1735) de Manuel de San José, caracterizadas por su sátira social y política en contra del gobierno.

(5) Periódicos internacionales. Estas publicaciones reflejaban la tendencia de reseñar, traducir y adaptar contenidos extranjeros, como El Espíritu de los Mejores Diarios.

(6) Publicaciones periódicas populares. Incluyen almanaques y pronósticos, que fueron muy populares hasta su censura en 1767. Los pronósticos de Diego Torres de Villarroel se consolidaron como modelos del género.

(7) Publicaciones enciclopédicas o misceláneas. Ejemplificadas por el Cajón de sastre (1760-1761) de Nifo, que ofrecía antologías de textos españoles y otros contenidos variados.

.

Es conocido el estudio de Paul J. Guinard sobre la prensa del siglo XVIII. El hispanista francés clasifica los géneros periodísticos de la época en cuatro categorías:

(1) Presentativo. Este género incluye los textos preliminares que introducen una publicación o el número de un periódico. Son escritos programáticos cuyo objetivo es persuadir al lector sobre el interés de la revista. Se presentan bajo títulos como “discurso preliminar”, “introducción” o “proyecto”.

(2) Informativo. El monopolio de la información sobre sucesos económicos, políticos y sociales lo ejercían los dos periódicos oficiales de la época, La Gaceta y El Mercurio. A lo largo del siglo, este género evolucionó, dejando atrás las florituras del discurso y las digresiones para adoptar un estilo más impersonal. Un formato clave en este género era el de las cartas enviadas por «informadores» desde la capital y otras localidades.

(3) Didáctico. Este es el género de los “publicistas”. Según Guinard, este tipo de discurso tiene dos vertientes: (a) la reflexión educativa sobre un tema específico y (b) la divulgación de conocimientos para instruir al lector. Las formas textuales son diversas: el comentario, la “carta ficticia” (como el emblemático caso de las Cartas marruecas de Cadalso, publicadas póstumamente en el Correo de Madrid), el “viaje imaginario”, el “sueño”, la utopía, el cuento moral, el retrato, y el ensayo.

El pensador

(4) Polémico. Este es un género polimorfo que aborda diversos temas. Guinard lo clasifica en: (1) las “luces” (temas sobre el hombre religioso y su rol en la sociedad, la educación, etc.); (2) el problema de España; (3) temas de crítica social (la nobleza, los ricos, los pobres, la dignidad del trabajo, la prosperidad…); (4) temas de crítica religiosa (la Iglesia, el clero, el culto, los fieles, la Navidad, la Pascua…); (5) temas de crítica de costumbres (la moda, el lujo, la mujer, el matrimonio, el chichisbeo, el teatro, los toros…); y (6) temas literarios. Los artículos en este género son principalmente paródicos o satíricos.

La periodicidad de estas publicaciones era variada, y solo a partir de mediados del siglo algunas alcanzaron una frecuencia diaria. Por otro lado, la mayoría de los periódicos y revistas del siglo XVIII tuvieron una vida muy breve; muchas de estas publicaciones no llegaban a durar un año.

Como se ha mencionado, la mayoría de los periódicos se concentraban en Madrid, aunque también hubo otros centros importantes en algunas capitales andaluzas (Sevilla, Málaga, Cádiz), así como en Barcelona, Burgos, Valencia, Murcia y Zaragoza. Sin embargo, hasta los últimos años del siglo, la prensa de alto nivel no echó raíces en las provincias, siendo esencialmente un fenómeno madrileño.

A partir de los años 70 del pasado siglo, la crítica dieciochista centró su atención en las publicaciones periódicas del XVIII. A los pioneros estudios de Luis Miguel Enciso Recio (Nipho y el periodismo español del siglo XVIII, 1956; Prensa económica del XVIII, 1958); de Teófanes Egido López (Prensa clandestina española del siglo XVIII. “El Duende crítico”, 1968; Opinión pública y oposición al poder en la España del siglo XVIII, 1713-1759, 1971); y Jesús Castañón (La crítica literaria en la prensa española del siglo XVIII, 1700-1750, 1973), les siguieron el citado estudio y catálogo de Paul J. Guinard (La presse espagnole de 1737 à 1791. Formation et signification d’un genre, 1973) y el volumen de Francisco Aguilar Piñal (La prensa española en el siglo XVIII. Diarios, revistas y pronósticos, 1978). Más recientes son los estudios de Inmaculada Urzainqui Miqueleiz, recogidos luego en un volumen (La República de la Prensa: periódicos y periodistas en la España del siglo XVIII, Universidad de Oviedo, Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII, Trea, 2022), y de Maud Le Guellec (Presse et culture dans l’Espagne des lumières, Casa de Velázquez, 2016). Resulta útil también la consulta de las historias del periodismo en España, como las de P. Gómez Aparicio (1967), D. Sainz y M. Cruz Seoane (1990), J. J. Sánchez Aranda y C. Barrera (1992), J. F. Fuentes J. Fernández Sebastián (1998). Véanse asimismo la monografía Movimientos literarios y periodismo en España (ed. de M. del Pilar Palomo), y los catálogos publicados por la Hemeroteca Municipal de Madrid (1 y 2). 

Censor

.

REPERTORIO

Actualmente, muchos de los principales periódicos del siglo XVIII son fácilmente accesibles gracias a portales y bibliotecas digitales, como la Hemeroteca digital de la Biblioteca Nacional de España, la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica u otros catálogos de bibliotecas regionales o específicas.

A continuación, presentamos una lista de títulos de diversas publicaciones periódicas basada en el catálogo compilado por Guinard, complementado con algunas obras que el hispanista francés no pudo consultar[2]. Siempre que ha sido posible, hemos incluido enlaces a sus versiones digitalizadas.


NOTAS:

[1] Nótese que la primera historia de la literatura del siglo XVIII, compilada por Juan Andrés, se publica en una revista italiana (L’Ape, de Florencia), pero no tuvo difusión en España entonces y se conoció solo gracias a su restitución por el Instituto Juan Andrés en 2017.

[2] Véase Guinard, La presse espagnole de 1737 à 1791. Formation et signification d’un genre, 1973, pp. 527-531.

[3] Pedro Gatell i Carnicer, El Argonauta Español, ed. de M. Cantos Casenave y M. J. Rodríguez Sánchez de León, Sevilla, Renacimiento, 2008.

[4] El Censor, antología de E. García Pandavenes, Barcelona, Editorial Labor, 1972.


CITA BIBLIOGRÁFICA: D. Mombelli y J. Muñoz de Morales Galiana, «Bibliografía de revistas: el siglo XVIII español», Recensión, vol. 12 (julio-diciembre 2024) [Enlace: https://revistarecension.com/2024/09/08/bibliografia-de-revistas-el-siglo-xviii-espanol/ ]

.