LUCIANO PEREÑA, EL SISTEMA DE ‘EL TOSTADO’ SOBRE EL DERECHO DE GENTES

Vol. 10 / julio 2023
RESEÑA. Autor: Francisco Javier Bran

Luciano Pereña Vicente, El sistema de ‘El Tostado’ sobre el Derecho de Gentes, ed., estudio y trad. de textos latinos de Antonio López Fonseca y José Manuel Ruiz Vila. Madrid, Instituto Juan Andrés de Comparatística y Globalización (Colección Instituto), 2022, 164 pp. (ISBN: 978-84-123714-2-0)

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Cubierta PereñaLa cubierta del libro que presentamos ya nos sitúa ante los aspectos fundamentales de su singular dimensión, las tres perspectivas y épocas que se reflejan en su diálogo y convergencia. A saber, la que proporciona Luciano Pereña, humanista contemporáneo y autor de la obra original aquí editada; El Tostado (sobrenombre de Alonso Fernández de Madrigal), sobre cuya obra se ejecuta una primera relectura; y, por último, Antonio López Fonseca y José Manuel Ruiz Vila, filólogos clásicos que recientemente emprendieron la tarea de rescatar esta edición dedicada a El Tostado por Pereña.

Respecto del primer término media una amplia distancia temporal, pero establece fuertes lazos de contenido: entre los escritos originales de El Tostado y el estudio que de ellos hace Pereña. Se trata del Derecho de Gentes en lugar destacado, relacionado en última instancia con la azarosa llegada a América de aquellos navegantes europeos. Ese hecho, subrayado elocuentemente por Faustino Martínez en el esclarecedor prefacio del libro, es el punto excepcional de la historia de España y cuyas ramificaciones ahondan en el humanismo del país y unas consecuencias que, como es sabido, van mucho más allá de la ingente extensión territorial y entrelazan la moral y el derecho.

En origen -se recordará- el concepto del ius gentium, derivado del ius naturale en última instancia, nace de una expansión política que busca regular convenientemente la relación entre ciues Romani y peregrini, sin distinción de nacionalidad. A pesar de su conexión con el derecho natural, existen instituciones, como la esclavitud, que serían censuradas por este, pero permitidas por el derecho de gentes en todos los pueblos de la Antigüedad. Sufre (o goza de) un fuerte desvío desde la formulación de Cicerón y el jurista Gayo, pasando por Ulpiano, Justiniano y un primer tamiz de Isidoro de Sevilla: a este fundamento teórico, no siempre reconocido en su justa medida, se le aplica el debido resalte en esta obra. La definición moderna fundamental se la debemos, como es sabido, a Francisco de Vitoria, quien con su doctrina internacionalista accede a un ius inter gentes fruto de aplicar la razón natural (quod naturalis ratio inter omnes gentes constituit uocatur ius gentium).

Es tarea compleja reducir a pocas líneas la labor de Pereña, pero no podemos pasar por alto el pináculo de su contribución, el Corpus Hispanorum de Pace, resultado de su labor general de investigación y el estudio concreto de Francisco de Vitoria, aparte otros argumentos de actualidad ética y política. En todo ello se puede apreciar un fuerte entramado cultural y jurídico de raíz religiosa. El planteamiento novedoso de la edición crítica, que aplica al sistema de El Tostado, le sirve para acometer una reconstrucción del entorno histórico y textual y, como elemento de primer orden, aborda la revalorización de la Escuela de Salamanca, escuela que paradójicamente y a pesar de hallarse en la base filosófica del Derecho moderno, se ha visto casi obliterada por diversos estudiosos de fuera y no siempre ha sido recibida adecuadamente por algunos de dentro. Cosas de ideologías o pseudoideologías políticas. Pereña, con amplia visión, dio importantes pasos en ese reconocimiento, algo que solo podía alcanzarse mediante la acumulación de obras de primer orden que permitieran la difusión debida y, a su vez, planteasen cara al borrado o, cuando menos, al desdibujamiento sufrido por la Escuela salmanticense, lo que significa Melchor Cano o Francisco Suárez, por referir dos ejemplos acaso extremos en su técnica teórica. Los filólogos López Fonseca y Ruiz Vila se han hecho justo eco de la obliteración sufrida por la Escuela de Salamanca en la historiografía filosófica del siglo XX (así François Châtelet o Nicola Abbagnano), que objetivistamente denunció Aullón de Haro en esta revista y a quien se recurre en el estudio.

El libro, en la forma en que nos lo ofrecen los editores, se estructura pues a la manera de un tríptico, con un prefacio y un enjundioso estudio preliminar, la edición del texto en sí y una antología de escritos de El Tostado compuestos en latín y ahora traducidos por vez primera. El estudio despliega un compendio biográfico y bibliográfico que, entre otras cosas, sigue al propio Pereña en su documental repertorio (en colaboración con J. Conde) del año 2002 (La Escuela de Salamanca. El legado de paz Francisco de Vitoria. Corpus Hispanorum de Pace: inventario de fuentes y documentos. Claves de interpretación histórica). Los editores van más allá al ofrecer una nueva contextualización del sistema de El Tostado en cuanto al Derecho de Gentes. Este había sido formulado sobre el antiguo ius gentium romano, pero no era un mero calco o una actualización ciega, sino que veía su novedad primordial en la comprensión de la “humanidad” de los indios, lo que supuso una innovación idiosincrática en el pensamiento hispano y llevó a cimentar una postura específica dentro del marco europeo. Aparte, El Tostado aplica en sus escritos criterios originales acerca de la “guerra justa”, una forma de justicia punitiva que restaura injurias materiales o espirituales, en la cual se reconoce, además, una forma de acción de la comunidad internacional, fórmula que suena de gran actualidad. Tales criterios conocerían un eco inmediato y transformador. El abogado Vasco de Quiroga los opondría pocas décadas después a la caridad y la invitación evangélica.

Una de las aportaciones más destacadas que ofrecen López Fonseca y Ruiz Vila es, a nuestro juicio, la vinculación de ese régimen de pensamiento con un escrito anterior de Pereña (“El concepto del Derecho de Gentes en Francisco de Vitoria”, en la Revista Española de Derecho Internacional, 5, 2) y, a su vez, con el proyecto de Francisco de Vitoria, así en general la recuperación de la Escuela de Salamanca, un empeño que ciertamente se suma al del propio Pereña y que aquí halla vínculos con Alfonso de Cartagena y Alfonso Fernández de Madrigal.

El estudio preliminar incluye una bibliografía de El Tostado, que ya es objeto privilegiado de los dos estudiosos. Esta bibliografía es, en realidad, una selección a partir de la más completa disponible, realizada por los mismos López Fonseca y Ruiz Vila, ellos mismos, ahora actualizada con textos que han visto la luz en 2020 y 2021, esto es, los de aparición más reciente, con aportaciones donde se añaden los nombres de Tomás González Rolán o Davide Mombelli. Porque El Tostado es en nuestro tiempo cuando realmente ha comenzado a ocupar su lugar.

Las notas a la edición dan cuenta de las decisiones más relevantes referidas a la disposición y las convenciones ortográficas seguidas. Se trata de una labor muy respetuosa con la edición original, incluso en su formato: sin ser una edición facsímil ni pretenderlo, se han incluido diversas tablas (en las que se mantiene la paginación original, pp. 65-68) e incluso la dedicatoria que estaba en el texto de base (p. 58). Al comienzo de todo se ha añadido además una breve y emblemática cita de Juan Andrés acerca de El Tostado. Los textos latinos han sido revisados convenientemente y cotejados con la edición veneciana de 1596. La regularización ortográfica aplicada es, por lo demás, fuerte, salvo en usos que estaban muy estandarizados en la época, como la grafía e por la clásica ae. En el texto se han añadido indicaciones de los pasajes referidos por Pereña y una traducción de las citas bíblicas insertas en el cuerpo del libro.

La antología de textos de El Tostado, traducidos aquí por vez primera, es broche de oro de esta edición. Son casi cincuenta páginas vertebradas en torno al Derecho de Gentes (diferenciado del natural y del positivo), la guerra justa y la naturaleza de la paz, aquí entendida como fin último, también de las campañas bélicas. La precisión y el esmero en esta versión es la que cabía esperar de dos excelentes estudiosos de la obra de El Tostado y de los problemas de la traductología latina. El tándem que López Fonseca y Ruiz Vila forman desarrolló previamente su trabajo acerca del Comento a Eusebio y la Glosa de este, mientras que el mismo López Fonseca ha abordado recientemente, junto a González Rolán, el estudio y edición crítica del Breviloquio de El Tostado, todo ello en el seno de varios proyectos de investigación que continúan en marcha.


CITA BIBLIOGRÁFICA: F. J. Bran, «Pereña Vicente, El sistema de ‘El Tostado’ sobre el Derecho de Gentes«, Recensión, vol. 10 (julio-diciembre 2023) [Enlace: https://revistarecension.com/2023/07/30/perena-vicente-el-sistema-de-el-tostado-sobre-el-derecho-de-gentes/ ]